El gobierno liderado por Javier Milei ha puesto en la escena política un proyecto bajo el nombre de “Ley de Libertad Educativa”, propuesto por el partido La Libertad Avanza. Este plan, que comprende una serie de reformas significativas, se centra en la implementación de iniciativas como los vouchers educativos, la habilitación de la educación en casa conocida como “homeschooling”, y la reconfiguración de la educación como un servicio esencial.
A medida que el nuevo Congreso se mueve hacia sus tareas legislativas, este proyecto surge como uno de los esfuerzos reformistas claves del mandato de Milei. Aunque la Reforma Laboral aún enfrenta retrasos, la Ley de Libertad Educativa avanza con promesas de liberalizar y diversificar el panorama educativo del país. Sin embargo, su tramitación oficial aún aguarda un lugar formal en la agenda legislativa, desconociéndose por ahora si será discutida en el marco de las sesiones extraordinarias convocadas por el presidente, lo cual podría postergarla hasta marzo.
El proyecto ya ha sido puesto a consideración de los integrantes de La Libertad Avanza en el Congreso, mediante un encuentro que contó con la participación del ministro de Desregulación, Federico Struzenegger. Este encuentro se llevó a cabo en la tarde de un reciente martes. La propuesta incluye varios aspectos prometidos durante la campaña presidencial, que previamente habían enfrentado obstáculos en el ámbito legislativo debido a una coalición limitada.
Una de las peculiaridades de esta iniciativa es su énfasis en la autonomía de las instituciones educativas, permitiéndoles definir su propio proyecto educativo, métodos y organización, todo dentro de un marco regulador nacional y jurisdiccional. Simultáneamente, busca intensificar el papel de la familia en la elección y participación del sistema educativo, promoviendo la creación de consejos consultivos y de apoyo institucional en las escuelas públicas.
Además, la ley introduce esquemas de cooperación entre instituciones secundarias y sectores de producción, buscando fortalecer la formación vocacional y práctica de los estudiantes. Se reafirma la importancia de la educación como un servicio esencial, asegurando, en situaciones de conflicto, la continuidad del dictado de clases o los métodos alternativos de enseñanza.
Para modernizar y ajustar los métodos de enseñanza, se permite un rango de modalidades educativas, desde el formato tradicional presencial hasta opciones más flexibles como el aprendizaje a distancia o comunitario, todas sujetas a una supervisión y evaluación nacional estandarizada. El establecimiento de un sistema sólido de evaluación educativa, con enfoques censales y muestrales, representa otro pilar del proyecto.
Finalmente, el plan también aborda el tema del financiamiento con un enfoque inclusivo que permite diferentes mecanismos de vouchers y becas para las familias, asegurando que las oportunidades educativas sean independientes del ingreso económico familiar.
Esta entrada ha sido publicada el 11 de diciembre, 2025 08:14
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