Siento la obligación de comunicar al pueblo de mi ciudad que me hiciera el honor de elegirme Intendente de la misma la resolución final de la causa judicial que se iniciara el 28 de febrero de 2006. Muchas circunstancias han ocurrido desde aquel fatídico día para el pueblo y la democracia.
Durante 15 años hubo, por persaltum en casación, dictamen de sobreseimiento por tres jueces. La causa volvió a Bahía Blanca y la Cámara en lo Penal, por unanimidad de tres jueces, dictaron un nuevo sobreseimiento, que fue apelado por Fiscal General y, por lo tanto, volvió a Casación.
Una nueva cámara nos sobreseyó por unanimidad. Volvieron a apelar y la causa fue a una nueva Cámara Penal en Mercedes. Otros tres jueves volvieron a sobreseernos y los fiscales apelaron nuevamente. La causa fue a la Suprema Corte.
La corte paralizó el expediente por 8 años sin emitir opinión y lo volvió a mandar a Bahía Blanca. Aquí, ya después del tiempo transcurrido, la causa regresó al juzgado de a la jueza Susana Calcinelli, quien dictó el sobreseimiento. Aquí ya nos sobresee por prescripción del tiempo. La decisión es apelada y la causa volvió a la Cámara, que luego le da la razón a la jueza y plantea ahora el sobreseimiento por prescripción, después de más de 10 años de menear la causa para aquí y para allá. Los fiscales vuelven a apelar y va nuevamente a casación, pero a otra Cámara. Está Cámara y el fiscal de Casación coinciden aquí que es inadmisible una nueva apelación y da por cerrado el caso.
El recorrido de la causa, de más de 15 años muestra que yo jamás pedí mi sobreseimiento. Siempre grité mi inocencia. La causa prescribió por el tiempo transcurrido por las continuas apelaciones de los fiscales. Todos los sobreseimientos de Casación (4 cámaras) fueron por unanimidad y anteriores a la prescripción.
Rodolfo Lopes fue intendente de Bahía Blanca
