La Universidad Nacional del Sur concretó este miércoles una entrega de computadoras restauradas a estudiantes que fueron afectados por las inundaciones en distintos barrios de Bahía Blanca. La iniciativa fue posible gracias a donaciones de empresas locales y al trabajo conjunto de la propia institución.
“Estamos muy agradecidos con las empresas que nos acompañaron con esta iniciativa para atender las necesidades de estudiantes que la pasaron muy mal”, señaló el rector Daniel Vega. “Recién hablábamos con chicos de White, Cerri y Kilómetro 5, que llegaron a tener hasta un metro y medio de agua dentro de sus casas. En White, incluso, hubo familias que permanecieron tres días bajo el agua y lo perdieron todo. Esto no deja de ser una ayuda para quienes todavía no logran ponerse de pie”.
Las donaciones llegaron a la UNS a los pocos días de la catástrofe. “No solo hubo aportes monetarios, sino también equipamiento. Al momento recibimos más de 150 computadoras. Muchas eran usadas, por lo que hubo que restaurarlas antes de entregarlas”, explicó Vega. En ese proceso trabajaron voluntariamente tutores del Departamento de Computación, que pusieron a punto los equipos.
La entrega priorizó a los estudiantes en situación de mayor vulnerabilidad. Según detalló la secretaria general académica, se verificó que los domicilios estuvieran en zonas afectadas, se geolocalizaron las inscripciones y se aplicó una evaluación socioeconómica similar a la de las becas tradicionales de la UNS.
Entre las empresas que acompañaron se destacan Mega, Profertil, que aportaron gran parte del material recibido.
Dos estudiantes compartieron con Canal Siete la importancia de este apoyo. Una de ellas, de la Tecnicatura en Deportes, vive en el barrio Universitario. “La inundación nos dio con todo y perdí absolutamente todo. Tenía computadora, pero no quedó nada. La UNS fue un acompañamiento enorme y superó mis expectativas. Yo tengo un hijo y lo que más quiero es que en el futuro pueda vivir la misma experiencia de contención”.
Otra alumna, ingresante de Arquitectura, también del barrio Universitario, contó, “Perdí todo lo que tenía del ingreso, carpetas y material de estudio. Cuando surgió la posibilidad de la beca no lo dudé, porque para la carrera necesito sí o sí una computadora. Estoy muy agradecida”.
Esta entrada ha sido publicada el 20 de agosto, 2025 15:06
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