La policía encontró a dos nenas solas y llorando en una vivienda de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia. Los familiares de la madre, de 19 años, habían denunciado a las autoridades que no tenían noticias de ella después de que su exnovio la fue a visitar a la casa. Horas después, el cuerpo de la joven fue encontrado con la cabeza destrozada en un descampado de la zona. Según los investigadores, habría sido atacada con un bloque de cemento. De inmediato, la expareja de la víctima fue detenida acusada de ser el autor del femicidio.

El episodio ocurrió el miércoles pasado cuando el hombre fue a visitar a la joven que vivía con sus dos hijas, de 1 y 3 años, en una casa ubicada en la calle 765 al 1700 del barrio Moure. De acuerdo a la investigación, en un momento comenzó una fuerte discusión y ambos se retiraron de la vivienda y se dirigieron hasta la calle Ricardo Torá al 2000, donde la mujer fue asesinada de un golpe en la cabeza provocado con un bloque de cemento.

Según el Ministerio Público Fiscal (MPF), el cuerpo de la víctima fue encontrado ese mismo día cerca del mediodía en un descampado ubicado y, como tenía la cara desfigurada, fue llevado a la morgue como NN. Luego, los peritos determinaron que se trataba de Daniela Fernández Quelca y que había muerto a raíz de un traumatismo encéfalo craneano.

Tras el crimen, la expareja de la víctima, Eduardo Atanacio Pardo, quedó detenido imputado del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido una mujer siendo perpetrado por un hombre mediando violencia de género”. El juez penal de Comodoro Rivadavia también le dictó una prisión preventiva de dos meses.

La decisión del magistrado coincidió con el requerimiento de la fiscal general de Comodoro Rivadavia María Laura Blanco, que sostuvo que la víctima e imputado mantuvieron una relación de pareja desde principios de 2016, cuando se mudaron desde Bolivia a esa ciudad chubutense.

“Esta relación fue signada por agresiones físicas y psicológicas de Atanacio hacia Fernández, las que se tornaban cada vez más graves hasta que Fernández le pide que se retire del domicilio. Esta decisión no fue aceptada por Atanacio quién continuó hostigando a Fernández con intenciones de impedir que rehaga su vida”, indicaron desde el MPF.