En el marco del último día del debate por el juicio a Galo Ochoa declaró un perito. Dijo que en el lugar del hecho no hay cruce peatonal, ni advertencia con cartelería de peligro. “No se pudo calcular la velocidad del auto con los elementos que había en la causa”.  Además agregó que “la prioridad de paso en esa zona es exclusiva del auto”.

Hay que destacar que la calzada no es una avenida, la velocidad máxima permitida en ese lugar es de 60 km/h. y que , según afirmó el perito “técnicamente el camino está definido como ruta”.

Antes de empezar el debate, se le cedió el espacio Ochoa para que preste declaración, sin embargo decidió no hacerlo. En el momento de los alegatos, el primer turno fue  del fiscal Romero Jardín. Acreditó que Galo Ochoa salió en su auto alcoholizado y que no le interesó nada de lo que estaba pasando ya que su único propósito era llegar a La Diana. “Embistió a Matías y siguió. Lo único que quería era llegar a la fiesta. Volvió, porque no lo dejaron entrar” resaltó.

Además, el fiscal añadió que circulaba al doble de lo permitido en esa calle. “Matías cruzó por el lugar dónde está permitido, en la intersección de la Avenida Raúl Alfonsín y Milun”  e hizo referencia a que Ochoa tenía plena conciencia de lo que hacía.

En cuanto a la condena y su calificativo,  destacó que es dolo eventual porque a Ochoa no le interesó nada antes ni después. “Volvió al lugar de casualidad porque lo habían echado de la fiesta. Si no era Matías podría haber sido otra persona, sólo era cuestión de tiempo” justificó.

Respecto a la defensa de Ochoa, pidió su absolución. Su abogado no desmintió la alcoholemia, la alta velocidad a la que iba ni que haya seguido su camino, no obstante aseguró que su defendido no tuvo la intenció de matar a Matías. “Él volvió y mostró interés por la vida del chico” concluyó.