Policiales

Habló la mujer que fue atacada por su esposo y que se salvó gracias a que su mamá dio la vida por defenderla

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Estela Medina, la mujer que sobrevivió a una brutal paliza por parte de su esposo gracias a su madre, que murió intentando protegerla, dio detalles de esa trágica noche.

“Me salvó mi mamá”, dice entre lágrimas Estela. La mujer acaba de despedir los restos de su madre Rosa Andrada, mientras que el asesino ya goza de prisión domiciliaria y busca atenuar la pena en un juicio abreviado.

“Me arrancaba la piel”

La tragedia ocurrió el último viernes de junio cuando Hugo Zelaya, marido de Estela, quiso mantener relaciones sexuales con ella y, ante su negativa, descargó toda su furia sobre la mujer.

“Me empezó a pegar y me hizo rodar por la cama hasta el borde”, relató Estela, quien quedó tirada en el piso, indefensa. Sin embargo, lejos de detenerse, el hombre tomó un bastón y le pegó en la cabeza.

Estela Medina, tras el feroz ataque que sufrió por parte de su esposo. (Foto: X/@MarianaR31).

Estela trató de escapar pero Zelaya estaba fuera de sí. La alcanzó antes de que llegara a la puerta y comenzó a morderla. “Me arrancaba la piel, yo veía que tenía en la boca pedazos de piel mezclado con pelos entre los dientes y masticaba. Yo lo pude agarrar del escote, pero él me mordía los brazos. Con la mano alcancé un frasco de perfume y empecé a golpearlo para que se rompiera y clavarle el vidrio, para que me soltara, pero no se rompía. Entonces agarré un Pervinox y se lo tiré en los ojos”, relató a la periodista Mariana Romero, para el portal local Tendencia de Noticias.

El sacrificio de la madre

Mientras todo esto sucedía, Rosa dormía en otra habitación de la casa. A pesar de su demencia senil, la mujer entendió el peligro que corría su hija y se levantó de la cama para tratar de ayudarla.

“Hijo, dejala”, le suplicó a su yerno, que seguía golpeando a Estela sin piedad. Fue entonces cuando la madre se lanzó sobre él para que su hija tuviera una oportunidad de escapar, y toda la ira del hombre se volcó sobre ella.

Estela logró llegar a la calle y pedir ayuda pero los vecinos, temerosos, no se atrevían a intervenir. “Yo gritaba ‘nos están matando’, pero nadie quería entrar”, afirmó Estela, quebrada por el recuerdo.

La escena del crimen. (Foto: Ministerio Público Fiscal/diario El Tucumano.)

Zelaya golpeó cobardemente a la mujer de 104 años hasta matarla. Cuando la policía llegó al lugar, ya no había nada que pudieran hacer para salvarla.

La situación del agresor

A pesar de la gravedad del crimen, Hugo Zelaya no fue a la cárcel. La legislación de Tucumán impide la prisión preventiva para mayores de 70 años, por lo que quedó con arresto domiciliario.

Estela, herida y aterrorizada, no puede volver a su casa, mientras que su esposo permanece libre, sin custodia policial.

“Nada impide que el asesino salga a buscarla”, lamentó un familiar de la mujer.

Esta entrada ha sido publicada el 3 de julio, 2025 19:13

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