Julieta Prandi declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Campana contra su exmarido, Claudio Contardi, por abuso sexual y violencia de género. Mientras el acusado se encontraba tapado por un biombo, a pedido de la denunciante, ella contó que planeó durante un año el escape de su propia casa y lanzó: “Yo sé que estas ahí atrás, así que escúchalo basura”.
Con un testimonio desgarrador, la conductora relató en detalle cómo fue víctima de años de manipulación, violencia física, psicológica y abuso durante su relación con su exmarido.
“Estoy agradecida de poder estar hablando acá después de tanta espera. Fue mucha la agonía y demasiada la franela para llegar hasta este momento”, dijo Prandi, visiblemente emocionada. Y dejó en claro que el sufrimiento no comenzó con la denuncia judicial, sino que se remonta al inicio de la relación: “Este infierno empezó cuando me casé, cuando tuve a mi primer hijo, no ahora”.
Prandi describió cómo conoció a Contardi en 2005, cuando él comenzó a mostrarse como un hombre paternal y protector. Sin embargo, esa imagen se desdibujó con el tiempo. “Cuando nació Mateo empezaron las agresiones verbales. Todo lo que le pasa a una mujer en esos primeros días es muy difícil, y yo lo viví en el peor contexto”, relató.
Uno de los aspectos más graves de su declaración fue la descripción de los abusos sexuales que, según sus palabras, comenzaron mientras dormía. “Era parte de su modus operandi”, dijo con la voz quebrada mientras relataba los aberrantes hechos.
La actriz también detalló las maniobras de aislamiento y control a las que fue sometida. “Me cortó el módem, me dejó incomunicada. Me escondió el celular en el freezer”, aseguró. Incluso relató cómo era vigilada por personas de confianza de Contardi, a quienes contrataba para pasarle reportes sobre sus movimientos. “Lorena era mi carcelera. Pasaba informe de todo lo que hacía”, lanzó.
Las amenazas hacia ella y su entorno fueron una constante. Según su testimonio, Contardi le decía frases como “Si fueses hombre no tendrías los huesos sanos” o “No vas a cumplir más años, vas a recibir una corona”. Incluso relató amenazas de muerte hacia sus amigas y familiares: “Sabés que a mí no me cuesta nada. Mato a un cuatro patas y tiene un accidente”.
Sobre la vida cotidiana, Prandi narró escenas de extrema violencia psicológica: “Cuando él llegaba a casa, se me secaba la garganta. Me gritaba, me humillaba. Me decía que estaba vieja, que era un depósito de… Yo era una cosa, y esa cosa quería estar muerta”.
Julieta también contó cómo planificó durante un año su salida de la relación. “El 14 de febrero de 2019 fui libre. Me costó un año poder irme de mi casa, planeándolo en secreto, porque si pedía el divorcio en Escobar no tenía a nadie a quien acudir”, explicó. Finalmente, logró mudarse a Martínez, pero no sin antes ser amenazada nuevamente: “Primero me dijo que me iba a matar a mí. Después dijo que iba a matar a mis hijos. ‘Hasta que no me des la mitad de todo esto, no te vas de acá’. Eso me dijo”.
Entre lágrimas, recordó cómo tuvo que rearmar el vínculo con sus padres, luego de años de distancia forzada: “Les caí en su departamento de Pinamar y ahí conocieron a Rocco, mi segundo hijo. De a poco, empezamos a reconstruir lo que era una familia destruida”.
Sobre el final de su declaración, Prandi reveló que nunca quiso hacer pública su historia: “No pensaba hacer la denuncia. Me daba vergüenza, asco, y no quería exponerme a que todo el mundo supiera lo que viví. Pero llegó un momento en que ya no podía más”.
Esta entrada ha sido publicada el 6 de agosto, 2025 20:45
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