Una pareja fue encontrada muerta dentro de un Chevrolet Onix estacionado bajo un árbol, a metros de la Ruta Nacional 8,en San Antonio de Areco. La escena está rodeada de pistas que siembran dudas y abren la puerta a varias hipótesis.
En el lugar, la Policía Científica encontró siete cartuchos intactos calibre 9 milímetros apoyados entre el capot y el parabrisas del auto. Además, un trapo colgando de la tapa del tanque de combustible sugiere que alguien intentó incendiar el auto, aunque el fuego nunca se desató.
Dentro del Onix, los cuerpos de un hombre y una mujer estaban en posiciones que llamaron la atención de los peritos: él estaba en el asiento del conductor, ella en el asiento trasero. Al lado del hombre, los investigadores encontraron un arma de fuego manchada con sangre.
La combinación de los elementos encontrados -los cartuchos, el trapo y la ubicación de los cuerpos- mantiene en vilo a los investigadores sobre lo que pudo haber pasado. “Sería para quemarlo todo”, dijo sobre el trapo una fuente policial a TN. “Pero no sucedió”, aclaró.
La primera hipótesis apunta a un femicidio seguido de suicidio.
De hecho, no se descarta que el hombre podría haber matado a la mujer desde afuera, luego ingresó al auto y se quitó la vida con la misma arma.
La investigación quedó en manos del fiscal Darío Schapaunic, de la UFI N° 6 del Departamento Judicial Mercedes, quien ya caratuló el caso como “homicido de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género”.