La Justicia de Córdoba elevó a juicio la causa contra Gabriela Nahir Fernández, de 34 años, quien en 2018 pidió el traslado al pabellón de mujeres del penal de Bouwer tras cambiar su identidad de género.
La detenida está acusada de haber abusado sexualmente de siete internas entre 2019 y 2024, según la imputación del fiscal Juan Ávila Echenique.
Los cargos que enfrenta Fernández
De acuerdo con la acusación, Fernández será juzgada como “probable autora penalmente responsable” de abuso sexual simple reiterado y abuso sexual gravemente ultrajante continuado en perjuicio de siete detenidas, agravado por ser portadora de una enfermedad de transmisión sexual.
Además, en uno de los hechos se la consideró coautora de abuso sexual con acceso carnal mediante objetos, junto a otras dos reclusas, con el agravante de tentativa de uso de arma.
Las coimputadas, identificadas como I. R. F. (42 años) y R. B. M. (26 años), también fueron acusadas como probables coautoras del mismo delito contra una de las víctimas, según el expediente judicial.
Repercusiones y cambios en el régimen carcelario
El caso generó repercusión nacional y llevó a que las autoridades penitenciarias dispusieran el aislamiento de Fernández en Bouwer. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó el traslado de internos que cambian de género tras ser condenados: “Se le dio ese cambio de sexo a una persona que había generado un abuso sexual afuera de la cárcel y volvió a cometer adentro el mismo delito”.
A partir de este antecedente, la provincia de Córdoba analiza adherir a la resolución nacional que restringe el ingreso de personas a cárceles según una autopercepción de género posterior a la condena. La medida busca que cumplan la pena en el penal correspondiente al género que tenían al momento de cometer los hechos.