El Juzgado de Ejecución Penal N°1 de Bahía Blanca resolvió prohibir el acceso a redes sociales a Jonathan Luna, quien en la justicia pidió el cambio de identidad y ahora se hace llamar Joana y figura cono “interna de la Unidad Penal N°32 de Florencio Varela”, quien cumple condena por el asesinato de Micaela Ortega. Luna fue el primer condenado por el delito de grooming seguido de homicidio. La medida se adoptó tras denuncias de la víctima, Mónica Cid, que aseguró haber recibido mensajes desde un perfil de Facebook vinculado a la imputada Luna.
La resolución del juez Claudio Brun establece la prohibición absoluta de utilizar redes sociales mediante teléfonos celulares o cualquier otro dispositivo electrónico dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense. El fallo destaca que Luna había cometido los delitos por los cuales fue condenada utilizando precisamente estas herramientas digitales.
El expediente detalla que en agosto de este año, la víctima recibió mensajes a través de Messenger, lo que reavivó su temor e impulsó el pedido de nuevas medidas de restricción. “Sentí mucho miedo, porque esta vez era el propio Luna quien me contactaba”, declaró Cid durante la audiencia.
El juez consideró que “el acceso a redes sociales en este caso puede vulnerar los derechos de las víctimas y permitir la continuidad de conductas ilícitas desde el ámbito penitenciario”. Por ello, ordenó que Luna solo podrá comunicarse con familiares y su defensa a través de teléfonos fijos controlados por el Servicio Penitenciario, además de visitas regulares y comunicación institucional.
La resolución también dispone dar intervención al Ministerio Público Fiscal por la posible comisión de un nuevo delito de acción pública.
En la provincia de Buenos Aires, desde la pandemia, se flexibilizó el uso de celulares en las cárceles. El juez subrayó que el derecho a la comunicación “no puede ejercerse de manera que ponga en riesgo la seguridad pública ni la integridad de las víctimas”.