El escalofriante hallazgo de nuevas bolsas con restos biológicos en un basural de General Urquiza, en la ciudad de Córdoba, intensificó la investigación iniciada días atrás, cuando otra mujer encontró restos óseos. Ahora confirmaron que pertenecen a una joven de 26 años e investigan si este hecho está relacionado con otro sucedido hace menos de una semana.
Tras la identificación, la Justicia notificó a los familiares de la víctima, mientras sigue la investigación para establecer lo ocurrido y las responsabilidades del crimen.
Medios locales indicaron que se trata de una mujer que estaba en situación de calle y que no tenía domicilio fijo.
La macabra secuencia comenzó el domingo pasado en una casa de la calle Andalucía al 3100. Una mujer contó que su perro, habituado a merodear descampados, ingresó a la casa con una bolsa cuyo contenido tenía un tamaño y aspecto inusual.

“Lo embolsamos y ahí nos entró la duda porque era algo diferente: estaba toda la carne, el hueso por dentro. Yo le traigo a mi perro huesos de la carnicería y no era nada parecido al tamaño, nada. Así que llamamos al 911”, describió la mujer.
La inspección inicial, realizada junto a su pareja (miembro de la Policía), confirmó que se trataba del muslo y pierna de un mano. La investigación judicial está a cargo de la Fiscalía del Distrito 2, Turno 6, dirigida por la fiscal Eugenia Pérez Moreno.
Ahora, el nuevo hallazgo sucedió cuando integrantes de la Brigada de Investigaciones, la Policía Judicial, la División Canes y el DUAR realizaban tareas de rastrillaje en el sector y hallaron una bolsa de consorcio con restos humanos.
Otro antecedente
Hace algunos días, una vecina de La Calera, Córdoba, vivió un momento inesperado cuando, en medio de unas refacciones en su casa, encontró restos óseos enterrados en el patio trasero.
El insólito episodio ocurrió en una vivienda de la calle Avellaneda al 1100, en el barrio La Isla de Córdoba. Hasta el momento se logró establecer que, mientras junto a su familia realizaba un pozo para los cimientos, la mujer notó la presencia de huesos. Ante esta situación, rápidamente alertó a la Policía.

Los efectivos llegaron poco después, recibieron los restos que la dueña de casa había colocado en una caja y procedieron a perimetrar la zona.
Mientras continuaban con las tareas en el lugar, aguardaron la llegada de la Policía Judicial, que se encargó de retirar los huesos para analizarlos y determinar si son de origen humano.