La Justicia confirmó la prisión preventiva para el exconcejal de Tornquist Matías “Cayu” Rojas, imputado por cinco hechos de abuso sexual cometidos contra niñas de Saldungaray. La medida se mantendrá hasta que se realice el juicio oral y público, mientras el acusado permanece alojado en la Unidad 19 de Saavedra. La decisión se tomó al considerar la gravedad de los delitos y la expectativa de pena, que en un eventual fallo condenatorio podría superar los 30 años.
El abogado de las familias denunciantes, Dr. Valentín Fernández, explicó que la imputación “es la misma que tenía al momento de dictarse su detención”, y detalló que el caso involucra “cinco niñas”, a partir de “cinco hechos concretos”, aunque “en realidad son seis hechos porque hay una niña que relata dos hechos distintos”.
De acuerdo con la calificación aceptada por el juez de Garantías, “cuatro de ellos fueron caratulados como abuso sexual simple y uno de ellos como abuso sexual gravemente ultrajante”. Sobre este último, Fernández subrayó que “prevé una pena en la expectativa que parte de un mínimo de cuatro años”, elemento clave para justificar la prisión preventiva. “Por la pluralidad de víctimas y la cantidad de hechos, seguramente hablaremos de una cuestión de años mucho mayores”, agregó.
El abogado reconstruyó además el surgimiento del caso: el disparador fue la publicación en redes sociales de una joven mayor de edad que expuso un abuso sufrido años atrás. Ese testimonio animó a que otras niñas —hoy de entre 8 y 15 años— hablaran con sus madres. Fernández remarcó un patrón común: “El margen etario en el cual se llevaron adelante los abusos siempre es entre los 8, 9, 10, 11, 12 años”. Y advirtió: “El modus operandi era bastante similar”.
Otro dato que destacó el abogado es que los hechos siempre involucraban a niñas mujeres y que Rojas generaba instancias para quedar a solas con ellas: “Organizaba actividades para asegurarse estar a solas con ellas, como ir a tomar un helado o dar una vuelta en avión”. Subrayó, además, que muchos de esos encuentros excluían a los hermanitos varones.
Sobre el avance del proceso, Fernández estimó que el juicio podría desarrollarse entre fines de 2025 y 2026, debido a la carga de trabajo de los tribunales bahienses. No obstante, consideró que la investigación ya cuenta con pruebas centrales: “Las pericias psicológicas, las Cámaras Gesell, testimoniales y demás son las pruebas fundamentales”.
Respecto a la niña que aún no declaró por no estar emocionalmente en condiciones, explicó que el expediente podría “desdoblarse” si la elevación a juicio se concreta antes de su testimonio. Sin embargo, aclaró que “lo más sano es que se puedan acumular las causas y realizar un único debate oral”.
Con la preventiva confirmada, las familias y su abogado confían en que el proceso avance sin interferencias y con la expectativa de una condena proporcional a la gravedad de los hechos.
Esta entrada ha sido publicada el 1 de diciembre, 2025 17:15
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