Muchos se preguntan como fue el “camino” que llevo a que Miguel Angel Barragan, apodado “el oreja” a que sea beneficiado con el arresto domiciliario, y de la Cárcel de Villa Devoto sea traído a Bahia Blanca.

La noticia trascendió lo judicial, ya que Barragán una vez en su domicilio contrajo Coronavirus, y desde anoche es asistido en el Hospital Penna.

Desde el 9 de febrero del año pasado Barragán estaba alojado en el Pabellón N° 9 de la Unidad Residencial N° 3 del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires, imputado por los delitos de tráfico de estupefacientes, en su modalidad de tenencia con fines de comercialización, agravado por el concurso de tres o más personas organizadas para cometerlo, en concurso real con tenencia simple de arma de fuego de uso civil.

Ante el temor y la expansión de coronavirus, su abogado defensor pidió la morigeración y la posibilidad que siga a la espera del juicio oral en su domicilio, en nuestra ciudad bajo 4 argumentos: Hipertensión arterial, signos de insuficiencia cardíaca (disnea- Ahogo o dificultad en la respiración-, edemas en miembros inferiores, disnea nocturna- dificultad respiratoria mientras se está acostado-, Tabaquismo y enfermedad coronaria.

Si bien en su momento el Fiscal General se opuso a la medida, indicando que Barragán presenta antecedentes médicos, pero se encuentra clinicamente estable, sin síntomas compatibles con covid-19, el cuadro clínico general no arroja un agravamiento de las condiciones de detención.

A La hora del fallo final los jueces, por mayoría, indicaron: al tener 62 años, contemplar, en primer término, el significado de la emergencia sanitaria dispuesta por el Estado Nacional, prevenir el colapso del sistema sanitario, adoptar las medidas para evitar hacinamiento y tomando en cuenta el análisis del tiempo de condena restante por cumplir por el tipo de delito y su comportamiento y, en definitiva, por el bajo riesgo procesal que representa le concedieron el arresto domiciliario

Ademas se le Prohibe la salida del país, Colocación de sistema de seguimiento electrónico y control de la policía Federal cada 15 días