El Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires confirmó la condena a 12 años de prisión, por homicidio simple con dolo eventual, a Galo Ochoa, acusado de atropellar y matar a un joven de 18 años, el 1 de enero de 2018, cuando manejaba borracho, a elevada velocidad y fugándose del lugar. 

El hecho se produjo en la autovía Raúl Alfonsín, a la altura de la calle Milún, donde se encuentra un radar de control de velocidad e impactó contra Matías Streitemberger.

Quedó establecido que aquel primero de año, sobre las 3.30, Ochoa circulaba al mando de un Subaru Impreza, a una velocidad aproximada a los 122 kilómetros por hora y con 1.97 gramos por litro de alcohol en sangre, según registro de las 4.45. Al chico lo impactó cuando cruzaba caminando desde Patagonia y hacia Patagonia Norte, donde tenía domicilio.

“Era consciente de la existencia de un peligro de que se realice el tipo de homicidio, esto es que no solo conoció los datos configuradores del incremento del riesgo muy por encima de lo tolerado en la actividad de la que se trata”, amplió Casación, tras rechazar el recurso de apelación presentado por la defensa particular, a cargo del abogado Sebastián Moriones.

Marcela Morini, la madre del joven fallecido le dijo este mediodía a Canal Siete “esto significa ratificar un trabajo realizado y muy bien encarado en Bahía Blanca, desde el fiscal Romero Jardín, los jueces y la actuación de nuestro abogado Sebastián Martínez. Esto va a marcar precedentes en Bahía porque ya no se habla de un accidente, sino de un asesinato con un auto” y agregó: “esto es un llamado de atención a las autoridades para tomar un poco más en serio lo que son los controles de tránsito porque entre su lista de prioridades no están los controles preventivos“.

Tanto Marcela como su familia siguen atravesando el duelo que marcó la muerte de su hijo. “Para nosotros es otra vida. Ochoa nos condenó a otra vida, es un dolor interminable, muy difícil de reparar. A pesar del dolor y la ausencia de Matías, todos los días luchamos para seguir en pie”.