La profesora de fitness y excampeona de fisicoculturismo Gabriela Fernández Aberastain denunció a su expareja Diego Oliveri y a la actual novia de él Tatiana Yacarini por viralizar un video íntimo que ella le había enviado cuando eran pareja. El inédito juicio empieza este lunes en San Luis y podría marcar un antes y un después.
Oliveri y Yacarini están acusados de divulgar el material en abril de 2020, en plena cuarentena por el Covid-19. El hombre tenía las imágenes, ya que habían sido grabadas el año anterior, cuando todavía estaba en pareja con Aberastain.
“Me empezó a hostigar para que volviera con él”, contó la víctima en diálogo con TN. “Me decía que iba a mandarle todo -por los videos- a la mujer, que es mala y los iba a difundir”, reveló sobre las amenazas que recibía por parte de Oliveri, que ya estaba en pareja con Yacarini.
Aberastain, de 41 años, se enteró de que sus videos fueron viralizados cuando a Ulises, su hijo de 9, le llegó un breve mensaje anónimo en su cuenta de Instagram. “Abrilo”, decía el escrito. Sin embargo, el nene no llegó a ver el video porque su madre le había llegado una notificación a su celular. “Tenía control parental y me salió al toque. Gracias a Dios no lo vio”, subrayó.
En ese momento empezó el calvario. Aberastain estaba en boca de todos, y el encierro por la pandemia incrementó la angustia. El video fue subido a Facebook, grupos de WhatsApp y hasta en páginas pornográficas.
Sin esperanzas de que la Justicia pudiera hacer algo, ella hizo la denuncia penal. “Después de que hago la demanda, él le echó la culpa a la mujer que dijo que le robó el video del teléfono y empezó una guerra entre ellos”, remarcó.
“Se echaron la culpa, fue producto de la mente macabra de ellos. Era una saña para que la gente se burle de mí”, aseguró. Además, recordó que en ese momento la invitaron a que saque a su hijo de la escuela “porque era una vergüenza” que la vean luego la viralización del video.
La defensa del hombre denunciado
Oliveri, de 48 años, se defendió en diálogo con TN y afirmó que “no todo lo que se dijo fue cierto”. “El video que se usó para juzgarme no lo grabé, no fue en mi casa y fue difundido mucho antes de cualquier denuncia. Hay agresiones de su parte que están filmadas. Hay hechos que nadie quiso ver”, argumentó.
Además, subrayó que el video “fue grabado de forma casera por ella misma en la casa de su actual pareja”. A su vez, sostuvo: “Todo lo que vino después tomó un rumbo mediático que no busqué ni provoqué, y que claramente responde a otros intereses. No me corresponde a mí decir cuáles, pero creo que es evidente hacia dónde apunta todo esto”.
“La persona que hizo las denuncias terminó consiguiendo trabajo en el Estado, exposición pública y poder gracias al escándalo. Mientras a mí me destruían, ella ascendía”, completó.
El juicio contra los acusados
La Justicia elevó la causa a juicio, que en un principio iba a comenzar el viernes 1 de agosto, pero los acusados presentaron un certificado médico y se postergó hasta este lunes, informó a este medio el abogado querellante, Santiago Olivera Aguirre.
El debate oral tendrá dos audiencias, la de hoy y mañana, y quedó a cargo del Tribunal Unipersonal de San Luis, integrado por el juez Ariel Gustavo Parrillis.
Oliveri y Yacarini están acusados por los delitos de “amenazas, difusión de material íntimo y desobediencia judicial”.
“Vamos a luchar. Queremos marcar un precedente. A mí lo que me pasó ya pasó, no puedo cambiar la mirada de los demás. En su momento casi me vuelvo loca del dolor, de la tristeza, de la impotencia. Ahora tengo que luchar por mí y por mis dos hijos”, recalcó la víctima.
Fuente: TN