El conductor de Periodismo Para Todos hizo un análisis de la reacción del oficialismo tras el banderazo del 17A, donde el común denominador fue el rechazo a los cambios en la Justicia que impulsa el Gobierno.  

Jorge Lanata arrancó PPT Box, Periodismo Para Todos, con su habitual monólogo en el que analizó la reacción del gobierno de Alberto Fernández tras el multitudinario banderazo del 17 de agosto, donde miles de ciudadanos manifestaron su rechazo a los cambios en la Justicia que impulsa el oficialismo.

“Lejos de tomar nota, el Gobierno dobló la apuesta. Apuró el tratamiento del proyecto de reforma judicial en el Senado y emitió un dictamen que recién mostró, en un hecho inédito, 24 horas después de firmado”, comentó Jorge Lanata.

Los mejores pasajes del monólogo
Ciento cincuenta y siete días de cuarentena. ¿Viste que cuando las novelas llegan al capítulo 157 y ya te diste cuenta hace 30 capítulos atrás que la están estirando porque no tienen nada mejor que poner? Bueno, acá pasa más o menos lo mismo.

El lunes, mucha gente salió a la calle en todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires hubo una concentración en el obelisco y el denominador común fue el rechazo a los cambios que impulsa el oficialismo en la Justicia.

Lejos de tomar nota, el Gobierno dobló la apuesta. Apuró el tratamiento del proyecto de reforma judicial en el Senado y emitió un dictamen que recién mostró, en un hecho inédito, 24 horas después de firmado.

En el medio, le incorporaron la “cláusula Parrilli” que habilita a los jueces a denunciar las “presiones mediáticas” y, en el toma y daca, crearon nuevas cámaras de apelaciones en algunas provincias, a pedido de los gobernadores. Fue algo así como: me das un voto, te doy un tribunal, y así.

El kirchnerismo siguió adelante con la revisión de los diez jueces del patíbulo y también busca alternativas para cargarse al procurador interino, Eduardo Casal. La “Comisión Beraldi” evalúa flexibilizar el criterio para la designación del cargo de procurador, es decir, pasar de requerir los dos tercios de los votos del Senado a mayoría simple. Hasta a Daniel Rafecas, el candidato de Alberto, le dio vergüenza y avisó que no cuenten con él para eso.

Con el objetivo de contrarrestar el efecto del “banderazo”, el Gobierno convocó a un “aplauso” a las nueve de la noche en apoyo al personal de la Salud. Los ministros aplaudieron por twitter. Tampoco es que le pusieron taaaanta onda.

Pablo Moyano habló de la marcha y dijo que fue algo vomitivo. Tantas ganas de vomitar tenía que compró un balde por Mercado libre, pero cuando le llegó el pedido, él mismo le bloqueó la entrada.

Cafierito, Antonio Cafiero III, le pidió perdón a los trabajadores de la Salud “por no haber podido frenar la manifestación”. Si tiene que pedir perdón por todas las cagadas que hacen, no le va a quedar tiempo para sus ocupaciones específicas, que vendrían a ser: escribir en Twitter, subir fotos a Twitter, retuitear memes de Twitter y pedir perdón por Twitter.

Al día siguiente, Macri tuiteó desde Zurich. No sabemos si fue por la diferencia horaria o por la diferencia entre un líder político y un dirigente que no sabe muy bien qué hacer.

Otro que salió a hablar fue Grabois: dijo que hay que aplicar la autoridad sobre las personas que se manifestaron. Pidió tomar la patente de los autos y sancionar a los manifestantes. Grabois, si no te toma las tierras, te toma la patente. Justo él que se cansó de cortar calles y tomar shoppings. Por ahí, el papa lo perdonó y ya está libre de pecado. Grabios se confundió, se tenía que poner el barbijo y se terminó poniendo la gorra. ¿Te imaginás a Grabois presidente? Stalin ya dijo que se está yendo un poco al carajo.

La aparición de Filomena
La payasa Filomena estuvo de invitada en la conferencia de prensa sobre el reporte de covid 19 del domingo pasado, el Día del Niño o de las infancias (como le dicen ahora). o sea: acompañaron los datos de contagios y de muertes con un show de circo. Lo que es la crisis, el kirchnerismo pasó de Fuerza Bruta a la payasa Filomena.

Esta escena desató todo tipo de comentarios y críticas. En el Gobierno, nadie se hacía mucho cargo de la decisión, se pasaban la pelota unos a otros. Nos dijeron que la sugerencia vino de la directora de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud, Gabriela Bauer, que a su vez es la hermana de Tristán Bauer, ministro de Cultura.

La vacuna de Alberto
Alberto Fernández dijo “que la vacuna se produzca sin fines de lucro y en la Argentina es cumplir un sueño”. La vacuna la desarrolló una universidad inglesa, en cooperación con un laboratorio inglés-holandés; pero bue, al menos el sueño es 100% argentino.

Actualmente, hay alrededor de 200 grupos trabajando en todo el mundo en busca de una vacuna y ni un solo grupo estudiando un saludo mejor que la boludez del codito. Acá ya están probando la de Pfizer, la de Oxford y pronto la de China. Con dos brazos solos no vamos a dar abasto.

Lo que ya empezó es el lobby de los laboratorios en los medios. Hay diarios que lo hicieron desde el editorial a las secciones. Dos cosas que me interesa destacar sobre el tema: que el Gobierno que se la pasa hablando del Estado termina adjudicándose una vacuna privada. ¿Porque se dice que esa es la vacuna más barata? Porque la Universidad de Oxford pidió que se hiciera non profit en el caso de los gobiernos. O sea,al costo.