El conductor de Periodismo Para Todos se refirió a la vacuna rusa que anunció el Gobierno
El viernes Alberto dio por finalizada la cuarentena que según él no existía. duró apenas 233 días. Salimos del ASPO (aislamiento social preventivo y obligatorio) y entramos en el DISPO (distanciamiento social preventivo y obligatorio) pero nos mantuvimos firmes en el “RASPO”, el raspo el fondo de la olla.
Pregunta: ahora que se termina la cuarentena, los que salieron de las cárceles, ¿vuelven a los penales o quedan en libertad por si viene la segunda ola?
La ciudad anunció que a partir del lunes también abrirá las escuelas y habilitará algunos deportes grupales: básquet, voley, fútbol 5 y hockey. las orgías y las patotas de rugbiers quedan para más adelante.
Alberto anunció que comprará 25 millones de dosis de la vacuna Sputnik a Rusia y en un gesto de realismo mágico, el gobierno empezó a programar la vacunación.
O sea: el Gobierno va a comprar la vacuna y tiene listo el programa de vacunación. sólo falta un detalle menor: la vacuna. es como decir: “ya limpié la parrilla y prendí el fuego. sólo me falta la carne”.
Cuatro días antes de que se anunciara que Argentina compraría la vacuna, Putin admitió que Rusia tiene problemas para fabricarla masivamente y el ministro de Comercio e Industria, Denis manturov, bajó la estimación de 30 millones de dosis a poco más de 2 millones para fin de año.
Capaz la vacuna ya está. Lo que estaría atrasando su salida al mercado es el prospecto con las contraindicaciones, que puede ser más largo que la carta de Cristina.
Por un lado, el Gobierno hace bien: se trata de agenciar de todas las vacunas posibles, pero ninguna está aprobada, mucho menos la rusa, que no va a estar producida en meses.
A propósito del triunfalismo, Daniel Gollan dijo que la vacuna: “será un éxito sanitario espectacular”. No se veía un triunfalismo así desde que Alberto le dijo al de calle 13: “estamos dominando al virus”.
Ginés “cree” que la cuarentena no fue tan larga y que la vacuna rusa funciona. También creía que el Covid no iba a llegar, creía que en el verano iba a desaparecer. También creía que el pico llegaba en junio, después en julio, después en agosto. Creía que en septiembre iban a empezar a bajar los casos. Ginés nunca pega una, pero se ve que tiene una fe de la gran puta.
Al principio no quedó claro si la aplicación de la vacuna sería obligatoria o voluntaria. finalmente va a ser voluntaria.
La semana pasada, el senado aprobó una ley que fija que ni los laboratorios ni el Estado se van a hacer responsables ante eventuales efectos adversos que tengan las vacunas. Cualquier inconveniente tenés que ir a hacer el reclamo personalmente de 8 a 12 en una oficina en Chernóbil.
Alberto habló con la agencia de noticias rusa, que también se llama sputnik, como la vacuna, y dijo que tiene dos dosis, pero aclaró que no se la aplicó porque considera injusto dársela cuando el resto de la población no tuvo acceso.
Dijo: “confieso que me han ofrecido vacunarme, pero la verdad no me parece justo, por eso no me vacuné”. lo que traducido significa: “ni en pedo me pongo esta cosa que no está ni probada”. Después dijo que una dosis era para él y la otra para Cristina. ¿y Fabiola?
Ojo, Alberto, que las ampollas de la vacuna hay que guardarlas en la heladera, a 80 grados bajo cero, entre la tira de asado y los chori que están en el freezer.
Alberto habló de la vacuna “sputnik v”, en la agencia de noticias “sputnik”. sólo falta que la agencia sputnik esté auspiciada por chocolatines sputnik, del mismo dueño de la destilería sputnik que produce el vodka sputnik, que si te pasás chupando te internan en el hospital sputnik y terminás haciendo la rehabilitación en sputnik anónimos.
Allá le ponen a todo sputnik. pero ¿te caben dudas de que si la vacuna la descubrían acá no le hubiesen puesto Néstor?
Fuente: eltrecetv
Esta entrada ha sido publicada el 9 de noviembre, 2020 09:15
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