El fuego comenzó el miércoles a la tarde a la altura del cordón del Guanaco, en el establecimiento La Blanqueada, por los fuertes vientos, avanzó rápidamente a la zona de Los Moritos y siguió avanzando.

Las condiciones meteorológicas de la noche del jueves, ni las de hoy,  fueron favorables para la extinción de las llamas y las ráfagas de viento, que continuaron en aumento, dificultó aún más la tarea de los bomberos voluntarios de la región en los cañadones y cerros.

Hasta ahora calculan más de 2 mil hectáreas quemadas.

En cuanto a aviones hidrantes, el Jefe del Cuerpo Activo de Coronel Suárez, Raúl Sonzini, explicó que están instalados en Tornquist, “desde principios de noviembre, más o menos. Pero con más de 20 o 25 kms. de viento los aviones no andan. Sobre todo, en la zona serrana, donde las turbulencias son muy fuertes”.

Trabajan en el lugar bomberos de Suárez, Tornquist, Sierra de la Ventana, Pigüé, Colina, Huanguelén, Laprida, Pringles, Cabildo y Saldungaray. Unos 35 bomberos en total.