Vicente Castelucci es vecino de Coronel Pringles y por estas horas está sorprendido e indignado. Recibió una multa de casi 40 mil pesos porque su gallo canta todos los días cerca de las 4.30 de la mañana y a un vecino le molesta.
“Perico” así bautizó Vicente al animal, recibe a su dueño siempre a la misma hora y lo acompaña hasta que se va a descansar.
“No voy a pagar la multa y el gallo se queda acá” aseguró Castelucci, quien también admitió que Perico, canta muy bien.
“Voy a tener que enseñarle a cantar un tango, si tanto molesta el ruido”.
Para cerrar, en diálogo con Canal Siete arremetió contra las autoridades y dijo “hay cosas más importantes para ocuparse que el canto de mi gallo”.
