El viernes pasado, una vecina presenció un perturbador acto en la intersección de Pellegrini y Juan XXIII en Coronel Pringles. Desde su vehículo, observó a dos individuos en una moto lanzar una piedra al móvil de la Guardia Urbana. El impacto dejó a dos agentes heridos, uno con una herida en el ojo que requirió cuatro puntos de sutura y una fractura en el tabique nasal.

Se dirigió al hospital donde confirmaron la gravedad de las lesiones de uno de los agentes. La violencia no cesó ahí: la misma vecina se topó nuevamente con los agresores más tarde, generando inquietud en la comunidad. Criticó la inacción de las autoridades locales ante esta creciente preocupación.

Este incidente resalta la urgencia de abordar la violencia en las calles y la necesidad de transparencia por parte de las autoridades para mantener la confianza pública.

Esta agresión es solo un ejemplo de una serie de ataques similares en meses recientes, donde motociclistas, muchos menores de edad, han arremetido contra los móviles y la integridad de los agentes de la Guardia Urbana. Estos actos han sido denunciados repetidamente, evidenciando una preocupante tendencia. (El Diario de Pringles)