En medio de la crisis hídrica que afecta a Coronel Rosales como un problema estructural de larga data, el intendente de la vecina localidad, Rodrigo Aristimuño, destacó la necesidad de abordar la situación de manera integral. La falta de resultados en los últimos cuatro años llevó al gobernador a tomar una decisión política crucial: el reemplazo del presidente con el objetivo de revitalizar los esfuerzos para resolver la crisis del agua en la región, sostuvo.

La demanda clave es dirigida tanto a ABSA como a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, reclamándoles realizar inversiones sustanciales para abordar el problema de manera efectiva. Enfatizó que no se puede depender únicamente de esfuerzos municipales o camiones cisterna, buscando soluciones a largo plazo y sostenibles.

Actualmente, siete barrios en Coronel Rosales se encuentran afectados por la crisis del agua, generando una solicitud urgente de exención del pago de tarifas del agua para las zonas afectadas. Esta medida busca aliviar la carga económica de los residentes mientras se resuelve la crisis.