Grave ataque contra el dirigente sindical Gustavo Mazzaferro: fue agredido con una escopeta recortada y permanece internado

Un violento ataque sacudió anoche a Punta Alta. Gustavo Mazzaferro, secretario general del sindicato Luz y Fuerza del partido y funcionario del Consorcio de Gestión del Puerto, fue brutalmente agredido por un hombre armado que lo interceptó a la salida de una reunión familiar. El agresor fue identificado como Ariel Rodríguez, quien ya había protagonizado un grave incidente con Mazzaferro en 2023, cuando fue detenido y procesado tras amenazarlo con un arma de fuego.

El hecho ocurrió este lunes cuando Mazzaferro salía de una vivienda en la ciudad. En plena calle, Rodríguez lo sorprendió portando una escopeta calibre 12 recortada con más de una decena de cartuchos. Según los primeros reportes, lo golpeó reiteradamente en la cara, provocándole heridas severas y un coágulo cerebral por el cual permanece internado en observación en un centro de salud.

La escena fue presenciada por la propia familia del dirigente sindical, incluyendo su esposa y sus hijos. “Fue una situación espantosa, con una violencia que claramente demuestra la intención de quitarle la vida”, indicaron.

Apenas ocurrido el ataque, un efectivo policial que se encontraba de franco a media cuadra dio aviso a las autoridades, lo que permitió una rápida intervención. Rodríguez fue detenido en el lugar y, según testigos, continuó amenazando a Mazzaferro incluso en presencia del personal policial, asegurando que “esto no iba a quedar así” y que “lo iba a matar”.

Rodríguez ya había tenido antecedentes de violencia contra Mazzaferro. En 2023, tras ser despedido de la cooperativa eléctrica, lo amenazó con un arma de fuego. En ese entonces, fue detenido y procesado por portar un arma con la numeración suprimida.

Actualmente, el agresor se encuentra detenido a disposición de la Justicia. Mientras tanto, se aguarda la evolución médica de Mazzaferro, quien continúa internado con pronóstico reservado. La investigación se encuentra en curso y desde el entorno del dirigente sindical se pide que el hecho no quede impune.