El presidente del Concejo Deliberante de Puán, Lisandro Koller, advirtió sobre las serias consecuencias que provoca el corte total de la Ruta Nacional 35 en el kilómetro 65, tras el temporal que destruyó un puente en esa zona. En diálogo con Canal Siete, el funcionario aseguró que el distrito atraviesa una situación crítica, ya que depende fuertemente de la conexión con Bahía Blanca, tanto en lo sanitario como en lo educativo y productivo.
“Estamos hablando de algo que afecta la vida diaria de los vecinos. Desde estudiantes que no pueden llegar a sus universidades en Bahía, hasta personas que deben atenderse por cuestiones médicas. Y la situación es más grave aún para el sector productivo”, explicó Koller.
Según detalló, productores agropecuarios de la zona aseguran que los costos logísticos se dispararon. “Mover la cosecha por caminos alternativos hoy cuesta lo mismo que un departamento”, relató, remarcando el encarecimiento de los traslados.
Desde hace más de un mes y medio se vienen realizando obras de emergencia en el lugar. La principal intervención es un desvío de 700 metros, armado sobre terrenos privados que fueron cedidos para facilitar la conexión. Aunque el arreglo se encuentra en su etapa final, aún no hay una fecha confirmada para su habilitación.
“Nos comunicamos permanentemente con Vialidad Nacional. Están terminando el empedrado para que soporte el tránsito pesado. Lo que no quieren es habilitarlo y que ante la primera lluvia vuelva a cerrarse”, señaló Koller.
Además del kilómetro 65, hay otros tramos comprometidos: el kilómetro 26 fue recuperado, mientras que los kilómetros 32 y 34 tendrán desvíos similares. En el corto plazo, la Ruta 35 funcionará con tramos de tránsito normal y otros de paso provisorio.
La solución definitiva, sin embargo, no llegará pronto. “Nos informaron que se proyecta una partida para la reconstrucción del puente en 2026. Dependerá del presupuesto nacional y de gestiones políticas. El trabajo técnico ya está, pero falta todo lo demás”, afirmó.
Por ahora, las obras buscan sostener la conectividad de forma parcial. “No queremos generar expectativas falsas. Hay avances, pero la incertidumbre sigue. Y cada día que pasa complica más a los vecinos, a los estudiantes y a la producción”, concluyó Koller.
