Se desarticuló una red dedicada a la organización de carreras clandestinas de perros galgos, con apuestas ilegales, maltrato animal y la utilización de medicamentos para potenciar el rendimiento de los animales. Fue en un operativo que se gestó tras una larga investigación que requirió la coordinación de Comandos de Prevención Rural (CPR) bajo la supervisión de la Coordinación Zonal con sede en Tres Arroyos.
A partir de las tareas investigativas del CPR Coronel Pringles, que incluyó acciones encubiertas, análisis de cámaras y seguimiento de grupos en redes sociales y WhatsApp, la Justicia ordenó catorce allanamientos simultáneos, de los cuales seis se llevaron a cabo en domicilios de Tres Arroyos y ocho en Coronel Pringles.
En los procedimientos se secuestraron teléfonos celulares, armas de fuego, equipos de comunicación, jeringas, químicos veterinarios, capas y trofeos de campeonatos de galgos, evidencias que dejan al descubierto una red organizada que venía operando desde hace tiempo. Las carreras se promocionaban y organizaban a través de grupos cerrados de mensajería, con participación de personas de distintas localidades y provincias. Los encuentros se realizaban de manera clandestina y, en muchos casos, con el ingreso no autorizado a campos rurales.
La causa judicial, que tramita en el Departamento Judicial Bahía Blanca, fue caratulada por infracción a tres leyes clave: Ley 27.330, que prohíbe las carreras de perros en todo el país; 14.346, que castiga los actos de maltrato y crueldad hacia los animales; 13.470, que penaliza las apuestas ilegales, consigna La Voz del Pueblo.
Además, en varios domicilios se secuestraron armas de fuego sin documentación, lo que dio origen a actuaciones por tenencia ilegal de armas.