Leandro, hijo de Adriana Miriam Velázquez (52) y hermano de Mariana Belén Bustos (25), volvió a la vivienda de Santa Fe al 2300, donde ambas fueron asesinadas, y reclamó que la causa sea caratulada como doble femicidio. El hombre describió cómo fueron hallados los cuerpos y señaló que las dos mujeres habrían sido sometidas antes de que se iniciara el incendio dentro de la vivienda.
Leandro explicó que su ingreso a la casa ocurrió recién cuando Policía Científica había terminado los peritajes. “No las encontré yo. Eso se encargó científica, se encargaron las fuerzas policiales. Yo entré una vez que ya habían hecho todo tipo de investigaciones”, señaló.
El pedido de la familia apunta directamente al agravante de femicidio. Según contó, ambas víctimas estaban vivas al momento del ataque y fueron sometidas con violencia física extrema. “Pedimos el doble femicidio porque es la fuerza de un hombre contra dos mujeres vivas. Mi hermana luchaba, tenía fuerza, pero no pudo defenderse. Fueron sometidas las dos”, afirmó.
En su reconstrucción, Leandro indicó que su madre solía asomarse a la ventana cada vez que alguien se acercaba a la casa. Esta vez, según ellos creen, el acusado habría ingresado directamente sin mediar palabra. “No sabemos si él entra porque ella le abre la puerta o si se metió. Lo que sí sabemos es que mi mamá fue encontrada sin ropa interior y mi hermana con ropa, pero las dos posiblemente maniatadas con soga o precintos”, detalló.
Las víctimas estaban en la habitación principal. Leandro relató que su madre y su hermana quedaron una junto a la otra en el piso, muy cerca de la cama que terminó completamente destruida. “Es en esa parte, entre las dos, donde se inicia el fuego. El cielo raso, el piso y la pared están marcados ahí”, explicó.
El joven también planteó una hipótesis basada en las lesiones que presentaba el acusado. “Lo que llevo a pensar es que mi mamá estaba siendo violada, entra mi hermana, lo ve y lo empieza a atacar. Él tiene rajones y moretones. Mi hermana lo atacó. Ella tenía el hueso de la carretilla salido de lugar, aunque puede haber sido por el calor”, sostuvo.
Leandro se mostró sorprendido no solo por la brutalidad del hecho, sino también por el vínculo del acusado con la familia. Aseguró que no existía relación cercana ni cotidiana. “No teníamos relación con la familia de él. Él tampoco. No éramos de hablar todos los días. Nos cruzábamos y nos saludábamos, pero nada más. Eso es lo que más me llama la atención”, expresó.
También recordó el momento en el que la policía confirmó la detención. “Cuando me dicen que fueron a allanar la casa de él y que lo fueron a arrestar, quedé shockeado. Nunca me iba a imaginar que podía ser alguien de la familia”, dijo.
La familia insiste en que la causa debe investigarse con perspectiva de género y que la justicia debe contemplar el contexto de violencia previo al incendio. El pedido formal será presentado en las próximas horas.
