Desde hoy se notará un cambio significativo al realizar inversiones o plazos fijos en lo que se conoce como el mercado de dinero. Según Pablo Obreque, economista, las cuentas remuneradas, donde se puede invertir el saldo disponible y generar intereses diarios, experimentarán una reducción en las tasas de interés. Anteriormente en un 60%, ahora se sitúan en un 50%, reflejando la tasa de referencia del Banco Central.

Esta baja, aunque puede preocupar a los que depositan, tiene un lado positivo. Por un lado, los bancos, al dejar de prestar al Banco Central, dirigirán sus recursos hacia créditos al sector privado, tanto a empresas como a familias. Es una señal de que la economía se dinamiza, con más créditos disponibles para impulsar el consumo y la inversión.

Este ajuste también se alinea con la disminución de la inflación. La semana pasada, con la reducción de la tasa de interés, se anticipó que la inflación de abril podría situarse en un dígito. Esto desencadena una serie de movimientos, como la renovada oferta de créditos hipotecarios por parte de los bancos.

Si bien es posible que las tasas continúen descendiendo, tal vez no a esta misma velocidad. La tendencia a la baja está vinculada no solo a la tasa de interés, sino también a la inflación y a la estrategia de devaluación del 2% mensual del gobierno.

Los cambios en las tasas de interés marcan un nuevo rumbo en el mercado financiero, con oportunidades tanto para depositantes como para aquellos que buscan acceder a créditos.