Vecinas de General Daniel Cerri ocuparon la Banca 25 del Concejo Deliberante para reclamar, con firmeza y preocupación, la realización de obras urgentes que protejan a la localidad. El eje principal de su exposición fue la reconstrucción inmediata del terraplén, destruido por la inundación del 7 de marzo, y cuya ausencia deja al pueblo expuesto al avance de las mareas y sudestadas. “El terraplén era nuestra única barrera. Se lo llevó el agua. Necesitamos su reconstrucción de manera urgente”, afirmaron.
Durante la intervención, también señalaron que los problemas estructurales de Cerri son históricos: el suministro de agua, las cañerías rotas y el sistema de cloacas deficiente se arrastran desde hace años, y la catástrofe climática solo profundizó esa situación. “Somos un pueblo al nivel del mar. No es solo un problema hídrico, también es marítimo. Nadie contempla esa particularidad. Serry es una bomba de tiempo”, subrayaron con crudeza.
Si bien reconocieron algunos movimientos en las calles y tareas posteriores a la emergencia, cuestionaron la falta de planificación a largo plazo y reclamaron intervenciones urgentes sobre el arroyo y el cauce del Sauce. También remarcaron que la pérdida de agua en las calles y los residuos generan nuevos destrozos: “Esto va a llevar tiempo, pero si no se frena el deterioro, será imposible avanzar”.
Aislados y sin respuesta estatal
Las vecinas recordaron que, durante la inundación, la localidad quedó completamente aislada: sin ambulancias, sin comunicación, sin luz y hasta cuatro días sin agua. Agradecieron profundamente la ayuda de la comunidad, la Cruz Roja, la Fundación Sí y los bomberos, “que fueron quienes verdaderamente estuvieron presentes”, aunque remarcaron que aún faltan respuestas concretas desde el Estado.
Uno de los reclamos más urgentes fue la necesidad de contar con una ambulancia permanente en el lugar. “El 7 de marzo no había cómo asistir a nadie. No puede volver a pasar“, reclamaron.
Transporte y adultos mayores: una deuda pendiente
Otro punto planteado fue el del transporte público. Solicitaron que el colectivo modifique su recorrido dentro del pueblo y pase por el centro de jubilados, para facilitar el acceso a personas mayores que perdieron sus vehículos con la inundación. También pidieron reforzar la frecuencia en horarios pico, sin necesidad de más recorridos, pero sí con más unidades.
Para cerrar su exposición, destacaron que, a pesar del dolor, el pueblo de Cerri supo organizarse, agradecer y ayudar a otros. “Hicimos un abrazo simbólico a la Argentina porque recibimos muchísima ayuda. Y ahora estamos devolviendo lo recibido: ya enviamos tres camiones con donaciones a Zárate y Arrecifes“, contaron con orgullo.
El pedido final fue claro y contundente: “Cerri necesita obras. No puede esperar más”.
