Con la llegada de dos fechas clave en el calendario de junio, el feriado puente del lunes 16 y el Día de la Bandera el viernes 20, los comercios de Bahía Blanca ya trazan sus estrategias para enfrentar una semana de actividad comercial fragmentada. Desde la Corporación del Comercio, Industria y Servicios, su referente José Matoso compartió el pulso del sector: entre el esfuerzo por sostener ventas y el recuerdo todavía fresco del golpe económico sufrido en marzo.
“Como hacemos siempre en estas fechas, realizamos un sondeo entre una muestra de comercios y empresas. Lo que nos manifestaron nos da una idea bastante cercana de lo que después ocurre en la práctica”, explicó Matoso. Según los datos relevados, una leve mayoría, entre el 55% y el 60%, optará por no abrir sus puertas el lunes 16. “Aun así, se espera una actividad aceptable, no va a ser un parate total”, señaló.
El contraste se da con el viernes 20, donde una “mayoría más clara” planea abrir sus locales, lo que marca un retorno a una dinámica más normalizada. “Si resumimos: el lunes 16 va a haber más cierres, mientras que el viernes 20 la mayoría va a trabajar como en un día habitual”, sintetizó.
La decisión de muchos comerciantes de no abrir el lunes responde a un análisis frío de costos y beneficios. “Ese fin de semana está muy vinculado al Día del Padre. Si bien hay expectativas buenas de ventas, el hecho de que sea feriado implica un aumento de costos. Muchos hicieron números y prefieren no abrir”, detalló.
Respecto al panorama comercial de cara al Día del Padre, Matoso fue cauto: “Todavía es un poco prematuro para hacer un balance, pero hay una expectativa positiva. Es cierto que entre abril y mayo hubo un amesetamiento, sobre todo en abril. Sin embargo, en Bahía Blanca se empieza a notar un repunte”.
Ese repunte, aclaró, hay que leerlo con perspectiva: “Venimos de una situación catastrófica en marzo. Entonces cualquier mejora, por más leve que sea, se siente como un avance. Pero no significa que se haya recuperado todo”.
Sobre el ánimo de los comerciantes, Matoso fue sincero: “Todavía falta. Muchos siguen luchando para volver a abrir o sostener sus negocios. Hay una buena mayoría que ya lo logró, pero están en pleno proceso de recuperación”.
A pesar del golpe, hay signos de reactivación que alimentan cierta esperanza. “En el contexto del Día del Padre vimos más contundencia en las promociones: descuentos bancarios, billeteras virtuales, cuotas. Eso ayuda a mover un poco más la rueda”, concluyó.
Esta entrada ha sido publicada el 12 de junio, 2025 12:44
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