Bahía

“Mi hijo pelea por su vida y él duerme en su casa”: el reclamo desesperado de una madre tras un grave accidente

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Carolina, mamá de Alexis Retamal, denuncia públicamente a Enrique Julio Perrone, quien conducía alcoholizado y protagonizó el choque que dejó a su hijo internado en terapia intensiva. El conductor fue liberado a las pocas horas del hecho.

Perrone, vos decís que mi hijo está bien. Está bien internado en terapia intensiva, con diez costillas quebradas, el hombro derecho roto, el pulmón perforado, el hígado comprometido, el riñón complicado y una pierna que no saben si se va a salvar”. La voz de Carolina se quiebra pero no se calla. Habla con bronca, con desesperación, con el dolor de una madre que no duerme esperando el parte médico. Su hijo, Alexis Retamal, fue atropellado el viernes por la noche en la intersección de Alem y José Hernández, desde entonces, pelea por su vida.

El responsable del siniestro, según el testimonio de Carolina, es Enrique Julio Perrone, un jubilado de 64 años, que manejaba un Chevrolet Celta rojo con su esposa y su nieta a bordo. “Este señor se dio el lujo de doblar en U con semáforo en rojo, en una avenida, y con alcoholemia positiva”, denuncia. La primera medición marcó 0,40 y la segunda 0,25. “¿Quién le dio el carnet? No lo sé. Lo que sí sé es que atropelló a mi hijo y a las pocas horas estaba durmiendo en su casa”, dispara.

Según Carolina, su hijo quedó tirado en el asfalto. El impacto fue tan fuerte que el auto lo arrastró. “Lo arrastró, lo arrastró y lo chocó. Y después alguien tuvo que decirle que moviera el auto para poder sacar a Alexis de abajo. Eso hiciste, Perrone”. Testigos y cámaras de seguridad podrían confirmar la secuencia, aunque la familia espera que la Justicia actúe con celeridad. “El accidente ocurrió un viernes, después vino el fin de semana y un lunes feriado. Pero hoy es martes y Bahía Blanca tiene que saber que hay un asesino suelto”.

Carolina no solo apunta contra Perrone, sino también contra el entorno que, según afirma, intentó silenciar o minimizar lo ocurrido. “Mandaste a tus hijos al hospital. Jonathan, no me ofrezcas nada más. No quiero plata. No quiero que me vengan a chapear con ropa de sindicato. Quiero que mi hijo viva, que vuelva a abrazar a su hija. Eso no lo pueden comprar”.

En un mensaje que circuló por un grupo de fútbol, el propio Perrone habría escrito: “Anoche choqué a un pibe, pero está bien”. Esa frase encendió aún más la indignación de Carolina. “¿Está bien? Está bien destruido por dentro, internado. ¿Te parece que eso es estar bien?”

La madre cuenta que desde el primer momento hubo policías y conocidos suyos pidiendo que se le hiciera la alcoholemia al conductor. “Gracias a Dios tengo conocidos, comisarios, policías que me ayudaron desde el primer minuto. Federico Montero está desde el día uno preguntando por mi hijo”.

Yo me acuesto cada noche con el celular con volumen alto por si me llaman de terapia intensiva. Y con tu foto, Perrone, esperando que algún día tengas el coraje de venir a mirarme a los ojos”, remata Carolina, que asegura haber estado tres días esperándolo, sin respuesta. “No tenés huevos, Perrone. No tenés idea de lo que estamos sufriendo.”

Mientras Alexis pelea por su vida, su madre no se detiene. “Vecinos, cuídense. Este hombre sigue libre, como si nada hubiera pasado. Pero mi hijo está en terapia intensiva. Y no sé si va a salir”.

Esta entrada ha sido publicada el 17 de junio, 2025 13:47

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