Mariano Sánchez, el comerciante de 46 años que fue atacado anoche en la panadería El Crisol del barrio Noroeste, pelea por su vida. Según el parte médico brindado por la Dra. Graciela González Prieto, vocera del Hospital Municipal, el estado de salud es “crítico, con pronóstico reservado y muy grave”.
Sánchez permanece internado en la unidad de terapia intensiva y en las últimas horas fue intervenido quirúrgicamente por segunda vez, a raíz de las heridas de bala que recibió durante el violento episodio. Uno de los disparos, con orificio de entrada en la zona infraescapular izquierda, debajo del omóplato, comprometió gravemente órganos vitales del abdomen. La lesión generó perforaciones en el intestino delgado y grueso, lo que obligó a los médicos a realizar una resección de tramos afectados y una colostomía de descarga. El abdomen quedó abierto, contenido, para poder monitorear su evolución.
Además, se detectó sangre en la orina, lo que encendió alarmas por un posible daño en el uréter, el conducto que une el riñón con la vejiga. En ese punto trabaja actualmente el equipo de urología.
El segundo disparo fue una herida tangencial en el glúteo izquierdo que no representó un riesgo inmediato y fue suturada.
El cuadro se agrava por la presencia de múltiples excoriaciones y laceraciones en rostro, cuello, torso, oreja izquierda y miembros superiores. Una de las lesiones más comprometidas se encuentra en la mano derecha, donde podría haber afectación tendinosa. Estas marcas, según el testimonio médico, podrían ser compatibles con golpes o con el uso de elementos para mantenerlo atado o esposado.
Cuando llegó a la guardia, Sánchez estaba consciente pero presentaba un cuadro de shock hipovolémico, con presión arterial muy baja, palidez extrema y signos de mala perfusión. La urgencia fue tal que los profesionales decidieron realizar solo una ecografía rápida, que mostró líquido libre en el abdomen, y derivarlo inmediatamente al quirófano.
“La primera cirugía fue para salvarle la vida. Ahora está en su segunda operación. No sabemos cuántas más serán necesarias”, explicó la Dra. González Prieto. “Cuando hay sangre y contenido intestinal libre en el abdomen, el riesgo de infección es muy alto. Por eso se mantiene abierto, y se realizarán lavados quirúrgicos cada 24 o 48 horas”.
Las próximas horas son decisivas. El pronóstico es extremadamente reservado. “Si logra sobrevivir las próximas horas o días, se abrirá otra etapa“, concluyó la vocera del hospital.
Esta entrada ha sido publicada el 25 de junio, 2025 12:11
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