Con temperaturas bajo cero y sensaciones térmicas que rozan lo insoportable, Bahía Blanca atraviesa jornadas de frío polar. En ese contexto, desde la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio se refuerzan los mecanismos de atención a personas en situación de calle, un trabajo silencioso que no empieza ni termina con el invierno, pero que se intensifica en los días más crudos.
“El programa de situación de calle funciona los 365 días del año”, aclara la directora de Desarrollo Social, Sayi Giorgetti. Y subraya que desde el inicio de la actual gestión, la decisión del intendente, respaldada por la Secretaría y por la Agencia local, fue no solo problematizar el modo de intervenir, sino también profundizar los refuerzos en los meses de bajas temperaturas.
A las recorridas diurnas habituales y la atención directa de lunes a viernes de 8 a 14 en la sede de Belgrano 177, se suman operativos nocturnos. “Salimos desde las 12 de la noche hasta las 4 de la mañana, para detectar nuevos casos pero también para asistir con viandas calientes, kits de abrigo articulados con la organización Gran Calor, refuerzos alimentarios y ayuda económica”, detalla Giorgetti.
Uno de los desafíos más sensibles del trabajo es el abordaje de aquellas personas que, pese a estar en situación de calle, rechazan la ayuda. En este punto, la funcionaria es clara: “Todas las personas tienen autonomía y el derecho a decidir. Nuestros equipos entienden que los procesos llevan tiempo, y que las intervenciones se construyen desde la escucha, las propuestas y los acuerdos”.
Giorgetti pidió a la comunidad que, ante la detección de personas durmiendo en la calle, se dé aviso al número 109, el sistema de emergencias municipal que articula directamente con la Guardia Social y el equipo técnico especializado.
“No se trata solo de un lugar para dormir: es un trabajo profundo, paciente, de vínculo y respeto. La calle no es un destino, pero salir de ella tampoco es inmediato. Por eso estamos, y por eso redoblamos esfuerzos cada noche helada”, cerró.
