Galo Ochoa, el hombre condenado a 12 años de cárcel por atropellar y matar a Matías Streitemberger mientras conducía alcoholizado, recuperó la libertad bajo el régimen de libertad condicional, luego de pasar siete años y medio detenido.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 1° de enero de 2018, cuando Ochoa manejaba a alta velocidad y con casi cuatro veces más alcohol en sangre que el máximo legal. Circulaba a 122 kilómetros por hora al mando de un Subaru Impreza y embistió a Matías en la autovía Raúl Alfonsín, a la altura de calle Milún. En lugar de detenerse para asistirlo, se dio a la fuga. Fue arrestado horas más tarde, luego de que testigos identificaran el vehículo por los daños visibles.
En agosto de 2019, el Tribunal en lo Criminal N°1 de Bahía Blanca lo declaró culpable de homicidio simple con dolo eventual. En 2021, la Sala II del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires confirmó el fallo, desestimando el recurso de su defensa. Los jueces Florencia Budiño y Fernando Mancini subrayaron que Ochoa actuó con plena conciencia del peligro que implicaba su conducta.
El cumplimiento parcial de la pena y los informes favorables sobre su comportamiento dentro del penal habilitaron el beneficio de la libertad condicional, a pesar del peso simbólico que la condena había tenido para los allegados de la víctima.
El regreso de Ochoa a la calle, aunque avalado por la ley, reabre heridas en una causa que expuso las consecuencias irreparables de conducir bajo los efectos del alcohol.
Esta entrada ha sido publicada el 15 de julio, 2025 12:46
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