Vecinos del barrio Tierras Argentinas expresaron su malestar por la crítica situación que atraviesan debido a las recurrentes inundaciones que afectan las calles del sector. Tras las últimas lluvias, el agua volvió a cubrir las arterias principales, generando graves inconvenientes para el tránsito, los servicios básicos y la vida cotidiana de las familias.
“Es una laguna directamente. Se llega hasta dentro de las casas”, contaron los vecinos, quienes explicaron que la acumulación de agua es constante y cada jornada varios autos y camionetas quedan encajados en el barro. “Ayer se quedó una camioneta del BVC, y dos o tres por día terminan igual”, describieron.
El panorama se complica aún más porque el camión recolector de basura no puede ingresar y, al estar anegada la zona de la cisterna de agua, los vecinos tampoco reciben el suministro mediante los camiones cisterna. “Hace más de una semana que no entra el camión de la basura. Y si esto está lleno de agua, el camión del agua tampoco viene, así que no tenemos ni eso”, advirtieron.
Según relataron, la situación no es nueva, pero se agravó a partir de modificaciones en el terreno y la construcción de nuevos rellenos en sectores cercanos. “Antes el agua tenía otro recorrido y se iba para el lado de la vía. Ahora, como rellenaron todo, busca salida por acá y se inunda todo”, señalaron.
Aunque en los últimos días se observó una máquina municipal trabajando en la calle Aguaribay, los vecinos consideran que solo se trata de arreglos provisorios. “Cruzan la máquina y dejan la bajada, pero no es una solución. No entra el camión de la basura, no entra un Uber, no entra una ambulancia. Y la entrada por Don Bosco también está destrozada”, reclamaron.

Además de las complicaciones por el tránsito y la falta de servicios, los habitantes del barrio denunciaron problemas sanitarios derivados del estancamiento del agua: “Los mosquitos parecen perros, está todo contaminado”, graficaron.
El reclamo vecinal apunta a que el municipio ejecute obras pluviales definitivas para evitar que las lluvias vuelvan a transformar las calles en lagunas. “Queremos una solución de fondo. Vivir así es una vergüenza”, concluyeron.
