Tras el juicio por jurados para analizar la conducta de Omar Augusto Candia Flores, acusado de intentar matar a su pareja en Bahía Blanca, los ciudadanos que ejercen como jurados, acaban de dictaminar que el sujeto es responsable y culpable
Según la causa, investigada por la UFIJ N.º 5 a cargo del fiscal Jorge Viego, el hecho se produjo el día 7 de septiembre de 2023 en el patio de la vivienda ubicada en Monseñor Jaime Francisco de Nevares al 2200, donde el acusado habría utilizado en machete y con la intención de darle muerte a su pareja -o al menos habiéndose representado que eso podía suceder- le ocasionó múltiples heridas de carácter grave.
La víctima presentó dos heridas contuso cortantes en el cuero cabelludo, que se extendieron por la región frontal, profundas, una gran herida contuso cortante que afectó la totalidad de la superficie de codo izquierdo, con fractura y múltiples heridas contuso cortantes en los dedos de ambas manos.
Sin embargo y más allá de la violencia, Candia Flores fue hallado culpable de tentativa de homicidio agravado, mediando emoción violenta, tal lo solicitado por su defensora, la Dra Bàrbara Sager quien alegó que el hombre fue sistemáticamente humillado por su pareja, existían infidelidades de parte de su mujer acreditadas, y ese día ante una discusión que implicaba que se fuera nuevamente de la casa generó en él una explosión de ira que lo encegueció y la atacó con el machete
En días el juez Christian Yesari, integrante del Tribunal en lo Criminal N.º 1, llamara a las partes a una audiencia de cesura, dónde fiscal, abogada de la damnificada (Dra Jimena Abad) y la defensa harán pedido de monto de pena, en base a la calificación de la que fue responsabilizado. (Según el CP, arranca en 5 años de cárcel)
En los días posteriores al ataque la víctima relató públicamente lo ocurrido durante una entrevista con Siete Mundo. Su relato conmovió a todos por la brutalidad de los hechos y por el sufrimiento vivido.
“Me dijo ‘ahora te mato’, y sacó un machete de debajo de la mesa”, contó. “El primer golpe me lo dio en la cabeza. Cuando levantó el brazo otra vez, puse el mío para cubrirme la cara y me lo fracturó”.
“Yo gritaba pidiendo ayuda mientras él me seguía golpeando. Cuando me tiró para atrás agarrándome del pelo, no podía más. Sangraba por todos lados y solo pensaba en mis hijos, que estaban viendo todo”, recordó. “El que lo frenó fue su sobrino. Le gritó: ‘Tío, ¿qué hiciste?’, y recién ahí paró”.
“Después le pedí que me llevara al hospital. Le rogué. Y él me dijo ‘ahí te vas a morir’, me miró y se fue caminando. Ni a un perro lo dejás tirado así”, relató la mujer, entre lágrimas.
