Hace un año se inauguró una estatua de Mirtha Legrand en Villa Cañás, la ciudad natal de la diva de los almuerzos. En aquel momento, la homenajeada se mostró disconforme con el resultado de la obra y le pidió el intendente Norberto Gizzi que, por favor, rehicieran la escultura.
Finalmente, la reinstalación se produjo esta semana y volvió a generar polémica. Después de que se le hicieran algunos retoques, la réplica a escala de la actriz fue emplazada con algunos cambios realmente notorios. Sin embargo, tampoco fue del agrado de la conductora de La Noche de Mirtha (eltrece).
La estatua fue uno de los temas que se tocaron al aire de Telenoche, donde la conductora Dominique Metzger aprovechó para mandarle un mensaje a la gran artista argentina y preguntarle si estaba conforme con el tributo. Y, con la franqueza que la caracteriza, Legrand respondió vía WhatsApp: “Esa no soy yo”.
Nelson Castro y Domi coincidieron con las palabras de La Chiqui. “Qué lujo, qué lujo, que esté ella de audiencia”, cerró el conductor del noticiero con una sonrisa en su rostro.
Por su parte, Gizzi reconoció que evitó mostrarle nuevamente la escultura a la homenajeada porque quería evitar que se volviera un “debate nacional”. “Tomamos la decisión de volver a ponerla en el marco de un nuevo aniversario de la ciudad”, le dijo a La Capital de Rosario. Y agregó: “La pedía la gente”.
Qué había dicho Mirtha Legrand la primera vez que vio la estatua en su honor
El año pasado, Mirtha Legrand contó que llamó al intendente de Villa Cañás después del escándalo en torno a la estatua que pusieron en su honor. “Les cuento: hablé con Norberto Gizzi, que es encantador. Porque esto es con motivo de los 121 años de la fundación de Villa Cañás. Estamos mi hermano y yo y no la pusieron a Goldy, lamentablemente, mi hermana”, detalló la diva en diálogo con la prensa.
Según explicó, le pidió al funcionario que modificara algunas características de la escultura que no le gustaban. “Le dije: ‘Mire, Norberto, la estatua no es buena, como dijo Marcela, ni los dientes son míos’. Entonces me dijo: ‘Bueno Mirtha, la vamos a sacar’. Pero yo le dije: ‘Mire, no la saque, hágala arreglar porque es de un escultor de Laboulaye, de Córdoba, que no me conoce seguramente. Dele una foto mía y que me haga de vuelta con la foto porque yo no me reconocí’”.
Más allá de su opinión sobre la estatua, aseguró que estaba muy agradecida por el gesto: “La idea es muy buena, yo agradezco muchísimo a los cañaseños, porque me adoran y los adoro, es un pueblo maravilloso”.
Fuente: TN