Carlos María Mungo, se crió con su primo jugando al fútbol con una pelota de tela en Alsina al 600, cerca de donde vivían sus abuelos. Hasta que un día en los torneos de “baby fútbol” lo vieron y lo llevaron a las infantiles de Bella Vista, donde llegaría a 1ra división.

Carlos integró planteles con reconocidos futbolistas como Rodrigo Palacio, Martín “Gula” Aguirre, Pablo Arriagada, entre otros grandes talentos que tuvo la institución albiverde.

Hasta que un día, los constantes problemas y operaciones en su rodilla lo llevaron a tomar otra determinación desde lo deportivo. Y casi por insistencia, más que por convencimiento, colaboraba con Ernesto “el negro” Ancán, todo un nombre propio y con peso en Bella Vista.

Carlos comenzó ayudándolo con las divisiones inferiores, hasta que la pasión y las ganas de enseñar lo terminaron cautivando y llegó a dirigir la 1ra de la entidad gallega. Además pasó por inferiores de Olimpo, Sansinena en el Federal A, hasta que en julio del 2018 firmó con Villa Mitre. Hoy en actualidad del fútbol argentino en divisiones superiores, son pocos los que pueden mantener el cargo tantos años de manera seguida. Él lleva cinco años al frente de un equipo que siempre busca estar en los puestos de arriba en el Federal A.

Sin embargo el recuerdo de las dos finales perdidas con el tricolor por el ascenso, lo lleva a no dejar pasar su enojo y la que más lo marcó, que fue la derrota ante Güemes de Santiago del Estero, en el 2021. “Sentí que me estafaron ese día”, dijo.

Sin embargo pese a los partidos decisivos que no pudo ganar con Villa Mitre, lo sigue intentando “prefiero jugar las finales y sé que en algún momento se nos va a dar”, manifestó Mungo.

Por otra parte, en el diálogo distendido con Canal Siete, habló sobre su familia deportista. Candela, radicada en Buenos Aires, hace algunos meses, se formó varios años en Villa Mitre y ahora se perfecciona y compite frecuentemente con el Seleccionado nacional de Patín y su papá dijo “la verdad que me ponen nervioso las competencias, y no entiendo mucho, pero siempre estoy para apoyarla y ayudarla”.

Además está Pablo, que juega en la primera división de Bella Vista, y Carlos, dijo que en general cuando le pide un consejo se lo da, pero nunca le está atrás ni encima, porque es un chico muy responsable en lo que hace. Y por último, el más chiquito, que entre risas su papá dijo “es un personaje, hace natación, juega al fútbol, puede salir cualquier cosa”.

Carlos Mungo, se autodefine como un “pibe de barrio, que se crió pateando la calle, persona humilde, que no vende humo y que no tiene grises, o me querés o no me querés”.