Todos aquellos que concurren a bares, cafeterías o los cafés de especialidad, deberán observar que existe un detalle puntual que se repite en cada uno de ellos: el café se sirve junto a un vaso de agua. Muchas personas interpretan este proceso como un simple gesto de cortesía del lugar, pero en realidad tiene una explicación detrás.Lee además
El objetivo principal de acompañar con un vaso de agua, o soda –depende la cafetería- el café, es limpiar el paladar. Un sorbo antes del café ayudará a disfrutar aún más de su sabor y aromas.
Esta costumbre se debe a que neutraliza sabores previos, como la comida o los cigarrillos. En caso de estar en ayunas también es importante, porque protege al estómago hidratando la mucosa bucal y del esófago, lo que puede ayudar a reducir la sensación de acidez o ardor en personas sensibles a la cafeína.
Aunque beber agua no es algo que se deba hacer solamente antes de tomar café, sino que también está recomendado hacerlo luego. Entre sus beneficios, esto es útil porque ayuda a eliminar el mal aliento propio de la bebida, aligera el sabor que deja en boca y reequilibra la hidratación, especialmente si la persona bebió más de una taza. Si bien no ocurre al mismo nivel que el maté, el café también tiene propiedades diuréticas.
Este hábito se puede adaptar fácilmente en los hogares. Solo basta servir un pequeño vaso de agua o soda junto a la taza de café y mejorará notablemente la experiencia personal, a la vez que llamará la atención de otros comensales que se sienten en la mesa haciendo el desayuno o la merienda con un toque más refinado.
Esta entrada ha sido publicada el 17 de junio, 2025 16:02
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