La víctima es una mujer de 23 años, que es policía. El agresor, también trabaja en la fuerza.

Según denuncia la mujer, sufre agresiones tanto psicológicas como físicas, e incluso la amenazó con el arma reglamentaria.

Según consta, el agresor tiene antecedentes. Lo que se pudo saber, es que la mujer se quebró emocionalmente y contó lo vivido a su ex marido (padre de su hija). Le contó que tiene miedo, y no quiere denunciar.

En una conversación con su ex pareja dijo que el agresor le confesó que “la va a matar”.

Tanto el ex marido como la madre de la mujer, realizaron la denuncia. El agresor está libre y ella con miedo de salir de su casa.