Es una práctica muy habitual la de pasear por la playa y llevarse de souvenir ese caracolito que ya no alberga huésped en su interior, pero como sabemos la naturaleza no tiene residuos o “basura” y todo tiene un propósito. Veamos como benefician al ecosistema, estos caracoles .
Los impactos que genera esta práctica, pueden modificar el ecosistema marino; esto es realmente preocupante. Nos parece insignificante el impacto individual pero la realidad es que, multiplicado por todos los turistas que visitan las playas, puede ser devastador para algunas especies que los necesitan.
Otra costumbre popular, es el uso de vehículos todo terreno en las playas. Esto también genera un severo daño ambiental. La recreación del ser humano no tiene que atentar contra la vida de las especies que, además, hacen posible que nosotros podamos usar sus beneficios. Sería algo así como: Los usamos y los matamos; aunque suene exagerado y aunque sintamos que ese impacto no es tan trascendental, sí lo es, solo que ellos no hacen piquetes para manifestarse y quienes lo hacen por ellos son considerados unos “ambientalistas exagerados”.
El impacto físico que se produce en el suelo, por el peso del vehículo, provoca la erosión o compactación de los mismos. generando una menor permeabilidad y por ende, una pérdida en la capacidad de absorción de agua y aire. Esto desencadena en una pérdida de biodiversidad local (plantas y animales). Un ejemplo de esto, es lo que ocurre con las aves playeras, quienes anidan quienes anidan en el suelo, a poco profundidad, quedando expuestos sus nidos a los amenazantes vehículos que pasen por el lugar.
Por otro lado, no debemos olvidar la contaminación que generan los combustibles.
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Esta entrada ha sido publicada el 20 de enero, 2022 18:12
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