“Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía”, esta frase fue enunciada hace mucho tiempo, pero sigue siendo de rabiosa actualidad y en nuestra ciudad
Corría en año 2012, mas precisamente el mes de septiembre cuando la policía detuvo a 2 personas que estaban involucradas en el violentísimo robo y agresión a una mujer ocurrida en una casa de Kilómetro 5.
Uno de los detenidos fue Esteban Albertella, condenado en el 2014 a cinco años y cuatro meses de prisión, al ser hallado culpable de intervenir en el violento hecho. Los magistrados consideraron demostrado durante el debate que el 31 de agosto de 2012, poco antes de las 21, dos ladrones irrumpieron en el inmueble ubicado en 9 de Julio 1880, donde redujeron y golpearon con un hierro a Ana María Castro, además de amenazarla con un arma de fuego y un cuchillo, y le robaron 10.000 pesos, una notebook, cinco relojes, una billetera, anteojos y alhajas.
El secuaz Diego Ferreyra “las hizo todas”: fue detenido, luego se fugo y nuevamente detenido ahora vinculado a una causa droga. Lógico que fue sentado en el banco de acusados para que responda por su participación en el robo de hace más de una década.
Este mediodía el fiscal Diego Conti solicito se le aplique 10 años de cárcel por ser participe y protagonista de aquel robo y acusado de robo doblemente agravado por uso de arma de fuego cuya aptitud para disparo no pudo ser comprobada y uso de arma impropia (golpes con un caño)
Cuando decimos que la justicia lenta no es justicia, nos referimos a que lamentablemente la victima de aquel robo falleció tiempo después sabiendo solo la condena del primer participe. Su testimonio fue agregado por lectura y que fue realizado por la mujer en Fiscalía hora mas tarde del lamentable suceso vivido.
El veredicto del Juez Julián Saldias, integrante del Tribunal criminal 3, será el venidero lunes 18 de diciembre.
