Los intendentes de las localidades costeras de la provincia de Buenos aires le pidieron al gobernador Axel Kicillof que las clases no se inicien el 17 de febrero, como ocurrirá en la Ciudad de Buenos Aires y traslade la apertura del ciclo lectivo a la primera semana de abril. Los jefes comunales pretenden, de esta forma, extender la temporada turística en sus localidades. La solicitud fue formulada en Villa Gesell, en el encuentro que mantuvo el mandatario provincial con los alcaldes de costa atlántica bonaense.

Tras esa reunión, Kicillof afirmó en conferencia de prensa que “a partir del 17 de febrero vamos a retomar algunas formas de presencialidad para trabajar con aquellos que se quedaron atrás. Esa es la población que más nos preocupa, aquella que el año pasado no pudo sostener la continuidad de manera adecuada”.

Además aseguró que, en principio, el 1 de marzo será el regreso a las aulas para el resto de los alumnos. Para eso se trabajó en la elaboración de protocolos. Entre las normas que se detallan para la vuelta a las escuelas se destaca que los chicos deberán asistir con barbijo, mantener distanciamiento social y las escuelas deberán estar preparadas con buena ventilación y limpieza.

De la reunión de trabajo participaron de manera presencial los intendentes de Villa Gesell, Gustavo Barrera; de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro; de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara; de General Paz, Juan Manuel Álvarez; de Necochea, Arturo Rojas; de General Madariaga, Carlos Santoro; de General Lavalle, José Rodríguez Ponte; de Pinamar, Martín Yeza; de Mar Chiquita, Jorge Paredi; de La Costa, Cristian Cardozo; de General Pinto, Alfredo Zavatarelli; y de Punta Indio, Hernán Y Zurieta.