Martes tendrá lugar la audiencia previa al debate, en Tribunales Federales
Este martes a partir de la hora 8.30 comienza a definirse el futuro del ex Fiscal Alejandro Cantaro. Es que las partes (Fiscales y defensores) aportarán ante los jueces Federales, fecha, cantidad de testigos y pruebas, para llevar a juicio al agente Fiscal quien esta acusado de encubrimiento, a una banda narco, de la cual formaría parte un sobrino suyo.
En febrero del 2020 Fue en el marco del caso que se denominó Drogas Sintéticas II y que supuestamente contaba con la “protección” de Cantaro. mas tarde, Facundo Texido, Maximiliano Ezequiel Borja, Emiliano Gastón Lucanera, Gastón Eduaro Sáenz, Federico Raúl Hernando y los hermanos Pablo Horacio y Gustavo Rafael Nogales recibieron entre 4 años y 4 años y 8 meses de prisión, todos por el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad comercio.
Al momento de las detenciones y los allanamientos, en abril de 2018, la Prefectura había secuestrado en total unas 600 dosis de cocaína fraccionada para la venta, 21 pastillas de éxtasis, 5 plantas de marihuana, 200 gramos de cannabis y 1.500 semillas de esa droga, medicamentos, elementos de corte, balanzas, decenas de teléfonos celulares, armas de fuego y unos 150 mil pesos.
Las intervenciones intervenciones telefónicas y las tareas de inteligencia incluyeron la actuación de policías encubiertos y de civil, en los lugares de esparcimiento donde se vendían las drogas (boliches, cervecerías y salones particulares).
Cantaro, según la investigación, le prestó colaboración a Gastón Gauna San Millán (su sobrino político) y a Facundo Texido, uno de los 7 condenados el 2020 por integrar la organización dedicada a la venta de drogas. Por ese motivo el fiscal está procesado, por el delito de encubrimiento, especialmente grave (tráfico de estupefacientes), según el artículo 277, incisos 1 (“a” y “d”) y 3 (“a”) del Código Penal, que prevé hasta 6 años de cárcel.
Cantaro fue detenido el 3 de abril del 2020, en momentos en que se trasladaba a bordo de un automóvil junto a una mujer por la intersección de las calles Belgrano y Dorrego, en el centro de la ciudad de Bahía Blanca.
“Tras ser interceptados por personal policial en el marco de los controles dispuestos por la cuarentena obligatoria se comprobó que ambas personas no contaban con el respectivo permiso”
Entre los agravantes que complican la situación procesal se encuentra su condición de funcionario público, aunque por ese mismo motivo por ahora no irá preso.
