En medio de un clima de incertidumbre y expectativa, el exintendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, volvió a poner en el centro de la discusión pública un tema de vital importancia para la ciudad: la construcción de la planta de gas natural licuado (GNL) en la ciudad.
“Lamentablemente, uno creía que a esta altura ya estaba todo definido“, dijo Gay con cierta frustración. “Participé de algunas de las primeras reuniones cuando la gente de Petronas venía para ver el lugar y los detalles. Creíamos que el día que se hiciese la planta, el lugar sería Bahía Blanca”. Sin embargo, la decisión final aún no se ha tomado, lo que ha generado inquietud entre los habitantes y los líderes locales.
Para Gay, la fortaleza de Bahía Blanca reside en la unidad de su gente en torno a este objetivo común. “Es un tema central que hay que seguir peleando”, enfatizó. “Una de las cosas que uno ve es la unión que hay en la ciudad porque es algo justo y necesario. Sería un tremendo error que esa planta no se haga en Bahía Blanca”.
El exintendente subrayó que esta lucha no solo es crucial por las oportunidades económicas y de empleo que la planta de GNL traerá a la región. “Me parece que es una pelea importante en estos días, más allá de todas las otras cuestiones que puedan darse en el marco político”.
La alternancia en el poder y la visión de futuro
Reflexionando sobre su tiempo fuera del cargo, Héctor Gay se mostró convencido de la sabiduría de su decisión de no buscar un nuevo mandato. “Años de gestión se extrañan, pero hice un reseteo”, comentó. “Estoy absolutamente convencido de la decisión que tomé en su momento, que era no ir por un nuevo período”.
En un momento en que la permanencia prolongada en el poder es tema de debate, Gay reiteró su postura sobre la necesidad de la alternancia en la política. “Nunca comprendí a aquellos que se quieren eternizar en el poder. Cuando veo a intendentes, sobre todo en el conurbano, que llevan 20, 24, 28 años, creo que es negativo”, afirmó.
Citando a Juan Carlos Cabirón, exintendente de Bahía Blanca en los años 90, Gay recordó una frase que resuena con su propia visión: “Para un intendente, un mandato es poco; tres es mucho”.